El viaje artístico de Tan floreció con el apoyo de sus padres, especialmente de las poco tradicionales opiniones de su madre sobre el éxito. Este estimulante entorno fomentó su autonomía y creatividad desde una edad temprana.
Sus primeros logros como actriz y directora enseñaron a Tan el arte de la narración y la autoexpresión. Encontrar un equilibrio entre la conciencia de una misma y el interés del público fue clave para crear un arte impactante.
La carrera de Tan ha evolucionado orgánicamente, adoptando un camino creativo poco convencional. Moverse entre cine, performance, arte sonoro e instalaciones le ha permitido sacar a la luz sus diversos talentos
La maternidad transformó la perspectiva artística de Tan, mejorando su empatía y comprensión de los demás. Esta conciencia profundizó su manera de abordar el arte y la llevó a centrarse en la reciprocidad y la conexión.
Una fuerza interna indescriptible impulsa la creatividad de Tan, al tiempo que infunde innovación y significado a su trabajo. Esta palpable energía la impulsa hacia esfuerzos artísticos muy relevantes.